Beneficios del film estirable (Stretch Film) para el embalaje
Uno de los materiales mas conocidos y utilizados en el mundo del embalaje es el film estirable o stretch film (polietileno lineal de baja densidad). Desde su aparición en los años 1972-1973 revolucionó la industria del embalaje flexible por su cualidad de aislar y proteger completamente cualquier producto, consiguiendo que este llegue en perfectas condiciones al consumidor final desde su fabricación.
Entre los beneficios que aporta el uso del film estirable (stretch film) como embalaje, podemos destacar su alta elongación y baja densidad, que suponen un mayor rendimiento en su uso y por consecuencia un menor coste para el consumidor.
Su capacidad adherente sobre cualquier material o sobre si mismo sin dejar residuo, le confiere un gran poder de sujeción de la carga y una perfecta protección de la misma, tanto en el traslado como en su almacenamiento y aislamiento frente a agentes atmosféricos, suciedad, polvo, humedad, contaminación o desperfectos por golpes.
En su estado natural el film estirable (stretch film) se presenta como un material transparente, cualidad que nos permite ver con claridad etiquetas y códigos de barras, observar el tipo de producto una vez embalado, comprobar el estado de la mercancía en cada momento y evitar posibles mermas o deterioros durante el transporte, así como comprobación de numero de bultos y estado de los mismos en la recepción del material sin tener que desembalarlo.
También podemos conseguir film estirable (stretch film) de casi cualquier color mediante la coloración del mismo durante su proceso de fabricación, siendo los más habituales blanco, negro y azul.
Gracias a estos colores opacos logramos proteger la mercancía de la luz y los rayos solares o de posibles hurtos durante su traslado y almacenamiento. También podemos conseguir diferenciación de nuestra propia mercancía por colores según tipos o lotes, y distinción de la competencia por simple diseño e imagen.
Destacar por ultimo que el film estirable (stretch film) es un material 100% reciclable con un comportamiento estable en condiciones normales de manipulación y almacenamiento. No es un producto peligroso ni toxico y en su producción no se utilizan aditivos con base de metales pesados, por lo que puede ser utilizado sin ningún peligro sobre envases y embalajes destinados a entrar en contacto con alimentos.